CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. No dejaremos que acabe en el olvido



























No dejaremos

No dejaremos que quede en el olvido

14/11/2021

Puri Liétor

Psicóloga sanitaria y activista Feminista

El sábado 13 de Noviembre 5 mujeres con responsabilidades políticas se reunieron en València para no se sabe muy bien qué. Ese mismo día un nutrido grupo de mujeres con responsabilidades cívicas, provenientes de distintos Municipios de L´Horta Nord de València, se reunieron en una población cercana a la ciudad de València, la Pobla de Farnals, en el XIII Encuentro de Asociaciones de Mujeres de L´Horta Nord para compartir información, experiencias y estrategias de afrontamiento frente a la situación de deterioro de las condiciones socioeconómicas que para muchas mujeres ha tenido y tiene la pandemia, y para reclamar las  políticas de igualdad que con tanta urgencia precisamos para que ese deterioro deje de reflejar un sesgo de género.

La repulsa ante la opresión extrema que se cierne sobre las niñas y mujeres afganas también estuvo presente esa mañana en forma de Manifiesto, que con el título ACTO DE DENUNCIA: POR LAS MUJERES DE AFGANISTÁN, redacté, leí y quiero hacer público ante la ausencia inaceptable de informaciones sobre lo que está ocurriendo realmente en ese país con las niñas y las mujeres afganas.

El día 25 de Noviembre es uno de esos días de Conmemoración internacional, es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

Es una violencia que presenta múltiples caras, que recibe distintos nombres, que ha sido y es una constante presente en la historia de todas las sociedades de las que tenemos conocimiento, y que se resume en una frase: es la violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo, por nacer mujeres.

Y la mejor manera de comprender lo que ésto implica en unos minutos, que es el tiempo de que dispongo, y enlazarlo con lo que está ocurriendo en Afganistán, he pensado que podría ser examinar cronológicamente frases sobre las mujeres recogidas de varones eminentes, que han pasado a la historia por su bagaje intelectual.

1-Pitágoras, filósofo griego del siglo VI a.C: «Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer»

    2-Confucio, pensador chino, siglos VI-V a.C: «Tal es la estupidez del carácter de la mujer que en todas las cuestiones le incumbe desconfiar de sí misma y obedecer al marido.»

    3-Eurípides, poeta trágico griego, siglo V a.C: “Aborrezco a la mujer sabia. Que no viva bajo mi techo la que sepa más que yo, y más de lo que conviene a una mujer”.

    4-Aristóteles, filósofo griego, siglo IV a.C: «En cualquier tipo de animal, siempre la hembra es de carácter más débil, más maliciosa, más simple, más impulsiva y más atenta a ayudar a las crías». “Parecen hombres, son casi hombres, pero son tan inferiores que ni siquiera son capaces de reproducir a la especie, quienes engendran los hijos son los varones”, (…). “son meras vasijas vacías del recipiente del semen creador”.

    5-Cayo Petronio, político romano, siglo I: «Todas y cada una de las mujeres son una bandada de buitres”.

   6-Plutarco, filósofo griego, siglo I-II: «La esposa no debe tener sentimientos propios, sino que debe acompañar al marido en los estados de ánimo de éste, ya sean serios ya alegres, pensativos o bromistas».

7-San Agustín, filósofo y escritor, s. IV: “Dios somete lo femenino a lo masculino, lo más débil a lo más fuerte, lo más necesitado a lo menos indigente. Ante un conflicto se produce una falsa paz si el marido es vencido y domina la mujer; el orden justo se da cuando la mujer se somete al marido como a su señor.”

     8-Santo Tomás de Aquino, teólogo y filósofo, siglo XIII: «La mujer es un defecto de la naturaleza, una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma o a los vientos húmedos. Sólo es necesaria para la reproducción»

    9-Martín Lutero, teólogo y fraile, s.XV-XVI: «No hay manto ni saya que peor siente a la mujer que querer ser sabia”. «Sé que a las damas les duele oír esto, pero si se casan, han aceptado el liderazgo de un hombre, su esposo. Cristo es la cabeza del hogar, y el esposo es la cabeza de la esposa, y así es como son las cosas, punto.» «Aunque las mujeres se agoten y se mueran de tanto parir, no importa, que se mueran de parir, para eso existen”.

    10-Erasmo de Rotterdam, filósofo, filólogo y teólogo, s.XV-XVI: «La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso».

    11-Molière, dramaturgo, actor y poeta, s.XVII: «La mujer no necesita escritorio, tinta, papel ni plumas. Entre gente de buenas costumbres el único que debe escribir en la casa es el marido».

    12-Kant, filósofo y científico, s.XVIII: “Para que una mujer pueda ser filósofa tiene que tener barba”. “El sino de las mujeres es pertenecer al reino de las pasiones y de lo bello. Con el paso del tiempo y no teniendo nada más que ofrecer podrían sustituir la belleza por el saber”. “La virtud de las mujeres es ser bella, la de los hombres ser nobles”.

   13-Rousseau, filósofo, pedagogo, botánico, escritor, s.XVIII: «La educación de las mujeres deberá estar siempre en función de la de los hombres. Agradarnos, sernos útiles, educarnos cuando somos pequeños, cuidarnos cuando crecemos y acompañarnos en nuestra vejez (…) Éstas han sido siempre las tareas de la mujer en todo tiempo y lugar y eso es lo que se les debe enseñar desde la infancia».

   14-Schopenhauer, filósofo, s.XVIII: «Las mujeres, por ser más débiles, se ven obligadas a depender no de la fuerza, sino de la astucia; de ahí su hipocresía instintiva y su inmodificable tendencia a la mentira. Por eso el fingimiento es connatural a las mujeres y se encuentra tanto en las mujeres tontas como en las inteligentes». “Las mujeres son el segundo sexo, inferior al masculino en todos los aspectos”.

   15-Nietszche, filósofo, s.XIX: «Todo en la mujer es un enigma, y todo en la mujer tiene una solución: se llama embarazo». “El hombre debe ser educado para la guerra, y la mujer, para la recreación del guerrero: todo lo demás es tontería”. «Cuando una mujer tiene inclinaciones doctas, de ordinario hay algo en su sexualidad que no marcha bien». «Hasta aquí hemos sido muy corteses con las mujeres. Pero !ay!, llegará un tiempo en que para tratar con una mujer habrá primero que pegarle en la boca».

   16-Darwin, naturalista,s.XIX: “La diferencia principal en el potencial intelectual entre los dos sexos, se demuestra en que el hombre consigue un nivel más alto de eminencia que la mujer en todo lo que hace , ya sea algo que requiere pensamiento profundo, razón o imaginación, o simplemente el uso de los sentidos y las manos. Por tanto el hombre, al fin y al cabo, es superior a la mujer”.

   17-Freud, médico neurólogo, psicoanalista, s.XIX-XX: “Las niñas sufren toda la vida el trauma de la envidia del pene tras descubrir que están anatómicamente incompletas”.

   18-Carl G. Jung, médico psiquiatra, psicoanalista, s.XX: “Al seguir una vocación masculina, estudiar y trabajar como un hombre, la mujer hace algo que no corresponde del todo con su naturaleza femenina, sino que es perjudicial”.

   19-Lévi-Strauss, antropólogo, filósofo, etnólogo, s.XX: “Las mujeres constituyen el bien por excelencia, son el bien más preciado, por éso su intercambio tiene tanta relevancia y puede considerarse que sienta las bases del proceso civilizatorio al permitir formalizar pactos entre distintos grupos humanos”.

   20-Ortega y Gasset, filósofo y ensayista, s.XX: “El fuerte de la mujer no es saber sino sentir. Saber las cosas es tener conceptos y definiciones, y esto es obra del varón”. “Cuando el objeto erótico es una mujer, la incitación al rapto se potencia porque también, en cierto modo, puso Dios en el mundo a la mujer para ser arrebatada; no digo que deba ser así, pero, ¿qué le vamos a hacer si Dios lo ha arreglado de esta manera?”.

 No sabemos qué está ocurriendo con las mujeres afganas, hay un silencio informativo al respecto. Sabemos que tras imponerse por las armas y tomar el poder hubo declaraciones por parte de representantes de la dictadura talibán comprometiéndose a permitir que las mujeres trabajaran fuera de casa, a que las niñas asistieran a la escuela y en general a que los derechos de las mujeres y niñas serían respetados dentro de lo que marca la sharía (ley islámica). Pero no he encontrado información que permita saber a ciencia cierta, el grado de opresión sobre las mujeres afganas hasta dónde alcanzará en esta ocasión.

Lo único que tenemos es un listado remitido por la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán con 29 Restricciones y Maltratos hacia las mujeres por parte de los talibanes, cuando hace 20 años ocuparon el poder y éstos son algunos de ellos, en concreto 13:

Aunque sí que tenemos un dato oficial, el Ministerio de la Mujer ha sido sustituido por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio.

 En una de las presentaciones que Ana de Miguel ha hecho de su último libro “Ética para Celia”, afirmaba lo siguiente: “Este mundo no es nuestro, no lo hemos hecho nosotras”.

Y yo estoy de acuerdo con ella, no es la realidad de las mujeres la que está reflejada en esas afirmaciones de hombres eruditos con mentes privilegiadas, no son nuestras voces las que nos describen, ni está nuestra opinión y mucho menos nuestra conformidad con la posición social que hemos tenido que ocupar a lo largo de nuestra historia, como consecuencia de lo que otros han afirmado que somos, constituyendo el caso más extremo la anulación total de derechos que se ha impuesto a las mujeres afganas nuevamente. Sobre ellas, ¿hay algún tipo de violencia que no se ejerza?.

Y la única explicación para esta aberración es que los talibanes son integristas en la aplicación del género, porque en nuestra biología, en nuestra identidad humana no hay nada que justifique este tratamiento, pero en la ficción comportamental que constituye el género sí, y es lo que he ido desarrollando cronológicamente.

Hombres y mujeres somos diferentes biológicamente y distintos en función de nuestras capacidades y aptitudes pero nada de ésto tendría que haber conducido a la opresión que históricamente han padecido las mujeres, a su consideración de propiedad doméstica del varón, como ya pasó en Afganistán y puede estar pasando en estos momentos, y que tuvo lugar tras la creación artificial de la etiqueta del género masculino para los varones y del género femenino para las mujeres; es decir, se decretaron pensamientos, emociones y conductas propias de varones y se estableció un comportamiento masculino, se decretaron pensamientos, emociones y conductas propias de mujeres, y se estableció un comportamiento femenino, y en base a ello se configuró una jerarquía social, unas funciones sociales y unos derechos en función del sexo, que en su vertiente más estricta es lo que está convirtiendo a las mujeres afganas en muertas en vida.

La única manera de combatir el sometimiento absoluto impuesto por los talibanes a las mujeres afganas es tener muy claro de dónde proviene, y reclamar tanto en nuestro país como en Afganistán la aplicación del principio de igualdad entre mujeres y hombres, y en consecuencia la anulación de la aplicación de los mandatos de género y del modelo de sociedad desigual y excluyente que generan: hay una biología y unos procesos psicofisiológicos propios de hombres y propios de mujeres, pero tanto las mujeres como los hombres compartimos por igual los comportamientos humanos, por éso desde hace más de tres siglos el Feminismo exige Igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades, para que tanto mujeres como hombres puedan identificarse con aquellos comportamientos con los que tienen más afinidad, desarrollar libremente su identidad personal sin exclusiones de ningún tipo, y conformar un modelo de sociedad igualitario, y por tanto, socialmente justo.

En palabras de la antropóloga Gerda Lerner, “solo una visión Feminista del mundo permitirá que mujeres y hombres se liberen de forma conjunta y fraternal del Patriarcado, y construyan un mundo verdaderamente humano”.

Nosotras sí que recordamos a las mujeres afganas, y no sólo hoy.